Estrategias para que ahorrar sea posible

Publicación: 2023-01-23

Pensemos estas cuestiones: Laura quisiera irse de viaje con sus amigas, pero siente que con el pequeño excedente de sus ingresos no va a poder. Enrique necesita cambiar el auto; sin embargo, los imprevistos mensuales le impiden ahorrar. Jaime, por su parte, está preocupado porque ve que con su futura jubilación no podría mantenerse cuando deje de trabajar…

Irse de vacaciones, cambiar el auto, asegurarse una jubilación digna son ejemplos de metas a corto, mediano y largo plazo. Sin capacidad de ahorro es muy difícil disponer de un fondo de reserva y, más aún, comenzar un proceso de proyección financiera.

El ahorro no es parte de nuestra cultura, no está arraigado en nosotros como comunidad, y son varias las razones. Por un lado, la sociedad de consumo nos lleva a actuar hoy para mañana buscar la forma de cubrir los gastos que vayan surgiendo. Por otro lado, incluso si se quiere evitar este espíritu consumista, no es sencillo prever cuánto separar para cada plazo y administrarlo eficientemente.

Tener claras tus metas, visualizar el objetivo y elaborar un plan para lograrlo impedirá que consumas más de la cuenta. Gastar en los próximos 12 meses más de lo que tenías planeado disminuirá los fondos disponibles para alcanzar tus objetivos de 3 a 5 años y, consecuentemente, también lo hará con los objetivos de 10 a 15 años.

En estos casos, la diferencia de costo podrías cubrirla con tu fondo de emergencia, endeudándote, o utilizando parte de tus ahorros reservados para los objetivos de mediano o largo plazo. Cualquiera de estas opciones modificará tu planificación original; alcanzar un objetivo de largo plazo –como una jubilación digna– se construye todos los días, a partir de hoy mismo. Pero… ¿Cómo hacemos eso posible?

Ahorrar es difícil. Implica varios aspectos a considerar: saber cómo hacerlo, forjar un hábito, tener la capacidad de planificar el futuro sin olvidarse del presente. Separar lo que deseas ahorrar antes de empezar a gastar es un gran primer paso. En un país como el nuestro, con grandes niveles de inflación, otro consejo es invertir no el excedente, sino lo que ingresa. Por ejemplo, al cobrar el sueldo, podrías invertir todo lo que no precises en ese momento en un FCI (Fondo Común de Inversión) de renta fija líquido. En la medida en que se produzcan vencimientos, como expensas y cuentas de tarjetas de crédito, desinvertiremos lo necesario.

Distribuir tu capacidad de ahorro entre placer presente y futuro es tu decisión. Ayudarte a calcular cuánto deberías destinar para cumplir tus sueños y a elegir las herramientas apropiadas, nuestra misión. 

 

Newsletter


Suscribirse a nuestro Newsletter para recibir las novedades.